El franquismo supuso el fin de la democracia y de las libertades para toda la población española, pero para las mujeres significó mucho más; la pérdida de todos los derechos que habían conseguido durante la Segunda República y la consolidación de un sistema de valores machista que la retornaba al hogar y la consideraba inferior, tanto jurídica como legalmente y sin nombras otras muchas más injusticias.
La desigualdad civil y laboral :
La mujer no desempeñaba ningún papel ya que dependía mayoritariamente de su marido o padre. Al casarse era el marido el que administraba sus bienes. No podía utilizar anticonceptivos y el aborto estaba penalizado. La mujer casada necesitaba el permiso del hombre para poder trabajar y el salario de la mujer era inferior al del hombre. Las madres trabajadoras eran penalizadas, ya que resultaban excluidas del subsidio familiar.
La educación y las buenas costumbres:
El destino de las mujeres en esta dictadura era ejercer el rol de madre y esposa ejemplar, teniendo así un nivel educativo inferior al de la sociedad masculina. Exigían las "buenas costumbres": como los vestidos ceñidos, sin escotes pronunciados, usar medias desde los doce años.
La misión femenina:
El sentido tan "tradicional" que se le atribuye a estas tres sencillas palabras, el destino de la mujer y esposa de formar una familia con una educación esencial para sus hijos. Esta misión no es sólo material; además debe ser la compañera, por lo que debe prepararse tanto moral como materialmente para ser capaz de realizar sus deberes.
Hablando de un tema más apartado pero que también forma parte en este periodo de lucha con las mujeres, hay que saber que existió una SECCIÓN FEMENINA DE FALANGE ESPAÑOLA que fue dirigía por Pilar Primo de Rivera, hermana del fundador de la propia Falange Española.
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